viernes, 25 de enero de 2013

PRÁCTICA DE SUELO.


PRÁCTICA DE SUELO.

El suelo es la parte exterior de la corteza terrestre en donde las rocas se han desintegrado por efecto del intemperismo, formando una cubierta en la que vive una micro biota, una flora y una fauna microbianas que, actuando en conjunto, transforman materia mineral en alimento de las plantas, para que puedan ser utilizadas posteriormente por los animales y los seres humanos. El suelo está constituido por una capa más o menos gruesa de material fragmentario no consolidado que se conoce con el nombre de “regolita” y que se apoya en la roca subyacente. El suelo, junto con el agua en forma de lluvia o corrientes, permite el establecimiento de las actividades forestales, ganaderas y agrícolas. Así, el suelo es el resultado de la interacción del clima, la roca madre, el drenaje, la topografía, los microorganismos y la vegetación a lo largo del tiempo. La calidad del suelo se refiere a su capacidad para sostener la productividad vegetal y animal, así como mantener o mejorar la calidad del aire y agua. Su importancia radica en su naturaleza no renovable en los tiempos de vida humana; en promedio el suelo tarda en formarse de 100 a 400 años por centímetro de cubierta fértil, a través de la interacción del clima, la topografía, organismos (plantas, animales y el hombre) y minerales.

La composición orgánica del suelo está constituida por dos componentes, los orgánicos y los inorgánicos. A su vez, la parte orgánica está formada por los residuos de vegetales y animales que se encuentran en diferentes grados de descomposición, lo que es causado por la presencia de microorganismos. La inorgánica la constituyen el conjunto de minerales que se estudiarán más adelante.
Cuando la mayor parte de la materia orgánica se ha degradado a sus componentes más simples se les nombra HUMUS, el cual es una mezcla de diversas sustancias en las que se integran partículas de diferentes tamaños entre los que se encuentran los coloides. Estos pueden intercambiar iones, ayudan a la formación del suelo y también retienen gran cantidad de agua y de nutrientes.
Existen otros microorganismos que se encargan de fijar el nitrógeno del aire atmosférico al suelo, transformándolo en compuestos inorgánicos simples y solubles, por ejemplo, el amoniaco y los nitratos. Estos últimos son absorbidos por las raíces de las plantas para la fabricación de sustancias como las proteínas.

*Fuentes documentales:

Semarnat. Informe de la Situación del Medio Ambiente en México: compendio de estadísticas ambientales 2002. Semarnat. México. 2003.

Doran, J. W. 1996. Methods for assessing soil quality. En: J.W. Doran and Alice J. Jones (Ed.). SSSA Special Publ. 49. Soil Science Society of America Inc. Madison, WI.

v     Objetivo:

Comprobar que el suelo está formado por materia orgánica e inorgánica. Agua (% de humedad; y % de aire.

v     Hipótesis:

1)    El suelo contiene en si, agua y aire. Se puede calcular el porcentaje de aire y agua de cierta porción de muestra de suelo.

2)    El suelo esta conformado por materia orgánica e inorgánica.

3)    El suelo no es soluble en agua.

v     Materiales:

§  Una balanza.
§  Muestras diferentes de suelo.
§  Dos capsulas de porcelana.
§  Un agitador.
§  Un mechero.
§  Unas pinzas.
§  Dos probetas graduadas.
§  Un soporte universal.

v     Procedimientos:

*Procedimiento A.

1.    Se pesa una muestra de suelo en la balanza (en este caso 38.5 gr de tierra).

2.    Se coloca la muestra en una capsula de porcelana.

3.    Se coloca la capsula con la muestra en una estufa a 100°C por 1 hora.

4.    Con las pinzas, se toma posteriormente la capsula de porcelana, y se pesa la muestra nuevamente (al hacer esto, se notara que ha disminuido el peso de la muestra).

→Análisis:

Al principio se peso cierta cantidad de suelo (38.5 gr), y después de que se calentara y se pesara nuevamente, se puede observar que ha disminuido el peso de esta (37.12 gr), debido a que la tierra ha perdido humedad; por lo cual queda comprobada parte de la hipótesis 1. Su porcentaje de humedad era de 3.59%.

**Procedimiento B.

1.    En una probeta graduada, se mide un poco de tierra ha un volumen de 20 ml. Y en la otra probeta se le agrega agua hasta una capacidad igual a 20 ml.

2.    Se añade el agua a la tierra.

→Análisis:
                          
Al juntar ambas muestras, se obtienen lógicamente 40 ml de capacidad en cuanto a estos elementos, pero al observar durante unos minutos, se puede ver que salen unas burbujas del interior de la probeta, esto pasa, debido a que en esta pequeña porción de suelo, contenía aire en su interior. Al final, se observo que la probeta marcaba 32 ml, contenía un 20% de aire este tipo de suelo, además no se mezcla con el agua; por lo cual queda comprobada la hipótesis 3 y parte de la 1.

***Procedimiento C.

1.    Se pesa un poco de una muestra de suelo (38.5 gr en este caso), y se coloca en una capsula de porcelana, y se recarga en el soporte universal.

2.    Se enciende el mechero y se pone en contacto con la muestra (se quema todo desecho orgánico), y se va moviendo con el agitador.

3.    Se vuelve a pesar (hasta que se halla quemado desecho orgánico). 

→Análisis:

Después de realizar la anterior serie de pasos, se pudo percatar, que al volver a pesar la tierra, esta había disminuido, ya que la materia orgánica había sido quemada. Asi queda comprobada la hipótesis 2.

v      Registro de datos.


Inicialmente…
Resultados.
Procedimiento A.
38.5 gr
37.12
Procedimiento B.
40 ml
32 ml
Procedimiento C.
38.5 gr
***

v      Conclusiones.

Podemos decir que, dependiendo del tipo de suelo, este está conformado tanto por materia orgánica como inorgánica, en su interior, independientemente de la porción, podemos también saber, si contiene agua y aire, también se podrá calcular la cantidad de estos elementos que hay en el suelo.

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